sábado, 28 de mayo de 2016

EROS poema de Pamela STEMBERGER (Salta, reside en Jujuy)


Imagen: Mujer árbol


lucharnos entrepieles
 y masticar el cuero hasta desangrarnos
 cogerte de la mano
 con tu mano en mi entrepierna
 y creer que la poesía nos salvará.
*
 Este dolerme el pecho
 como rama sin árbol,
 como globo sin aire,
 como mano sin brazo.
 Decime
 qué se hizo de aquella infeliz
 de rodillas sucias, manchadas
 y vestido arrugado que jugaba
 como un chango más
 entre los changos del barrio.
 No sé qué viento sopló
 por este lado, no sé.
*
Ella se come su piel muerta
 y pide perdón.
 Una señorita no debe
 andar con la vida a la miseria.
 Y si la vida es una miseria, que no se note.
 Pide perdón varias veces y escupe.
 Confiesa que ha tenido pensamientos pecaminosos
 con el vecino y la amiga
 y que ha pensado en tomarse
 las pastillas de mamá
 junto con las de papá.
 Pide perdón. La lista se engrosa
 y muchas cosas se repiten.
 Pide perdón, pide perdón.
 Tiene curiosidad por saber
 qué hay después pero no se anima
 y también pide perdón por eso.



Pamela Stemberger  (1987, Salta).
 Vive en Jujuy desde su infancia. Es Profesora en Letras egresada de la Universidad Nacional de Jujuy, en donde actualmente cursa el Doctorado en Ciencias Sociales.
Ha publicado cuentos y poemas en revistas y antologías: ONCE: Salpicón de poesía jujeña (2011); Sumergible: antología del Primer Festival de Poesía Contemporánea
Jujuy (2012); La suavidad del dolor. Antología de poesía y narrativa (2012)Palabras Pintadas (2012). En agosto de 2013 publicó Entrepieles (3 Tercios Ediciones).

jueves, 26 de mayo de 2016

PARA NO APAGAR REBELDÍAS poema de Andrea FARCHETTO (Villa María)





Imagen: www.welcomeargentina.com






Pecho de bosque
tenía
Guarida
de espantos
musicalizada
por sombras
Talarla
no fue
escrito por
los dioses.
No hay
tierra
que hoy
absorba
su desierto
poblado
de sal y alimaña.




domingo, 22 de mayo de 2016

TRACCIÓN A SANGRE poema de Laura YASAN (Buenos Aires)



Imagen: Matt Manley



cargo en mi cuerpo una mujer inválida que baila cuando duerme
trenza el cabello blanco de la muerte para ganarse su favor
como una novia ciega que deba conformarse
con la corta memoria de sus dedos
                              despierta cuando miente
lleva un cascote atado a la correa de la lengua
va removiendo un surco tras de mí
una continuación que me persigue como una cola de chatarra
                              se enciende cuando callo
cargo su enfermedad en la penumbra de mis huesos
                      su equipaje de anemia
                      su andamiaje de circo
la quiero al otro lado pero el puente se ha roto
la primera mitad no le interesa
la segunda es negada
vuelvo sobre sus pasos cada noche
para ocultar la huella cada día
como el guardián de un ancla que se oxida
un perro encadenado a un desierto de vidrio
lamiéndose la sombra


OBEDIENCIA poema de Elena ANNIBALI (Córdoba)





Imagen: www.quepasasalta.com.ar





besame el corazón, pidió

entonces tomé un cuchillo
lo abrí desde la garganta
hasta el estómago
y rompiendo de a una sus costillas
hurgué y hurgué con los dedos
su tórax, hasta encontrarlo

estaba aún tibio y era rojo, grande,
hermoso como una fruta no imaginada

acerqué los labios para dar el beso más dulce de mi vida
luego cerré sus ojos
y le dije al oído
que siempre haría lo que él quisiera









sábado, 7 de mayo de 2016

ESA poema de Cynthia RASCOVSKY (Buenos Aires)


Imagen: www.poemas-romanticos.info



Esa muñeca rota
carcomida por el abandono
con los ojos hundidos
con su cuerpo mutilado
es la única sobreviviente
de este cuarto que habito.

Esa flor disecada
perdida en sus colores
y con olor a desdicha
es la única que permaneció
en el desfile de moscas y hormigas
en este cuarto que habito.

Esa niña aferrada a sus manos
anclada a la luna
y dispuesta a resucitarse
es la única que soy
en este cuarto que habito

De BIPOLAR (Las bocas del diablo)
Ediciones El Mono Armado - 2015








domingo, 1 de mayo de 2016

Poema (sin título) de Lola MASSETTI (Villa María)



Imagen: W. Eugene Smith. www.howardgreenberg.com






Ya nadie recuerda los muertos.
Ni su sangre. Ni su nombre.
Escarcha sobre la que no hay rezos.