Imagen: Brooke Shaden |
A mi,
que sólo conozco
velas en la oscuridad
y vías de trenes olvidados,
velas en la oscuridad
y vías de trenes olvidados,
nudillos morados
como las galaxias
que solía haber en
estos ojos arruinados
como las galaxias
que solía haber en
estos ojos arruinados
que hoy miran
con recelo a la piel
que acaricia la tuya,
con recelo a la piel
que acaricia la tuya,
a mi,
siempre separada
de esa regularidad
maldita,
maldita yo,
de esa regularidad
maldita,
maldita yo,
muda intermitente
ajena a la vida como tal,
convaleciente en
mis fantasías.
ajena a la vida como tal,
convaleciente en
mis fantasías.
Sabiendo que
convierto la tinta
en sangre, dime
convierto la tinta
en sangre, dime
¿Cómo es que
pudiste dejarme?
pudiste dejarme?
Muy bueno! Quiero ese libro. Serà un placer leerte Camila!
ResponderBorrarsublime
ResponderBorrarLeí el libro y me encanta la poesía de Camila. Felicitaciones para ella.
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