obra de: Michel Ogier: La chute dans le temps II, huile sur toile, 73x54 |
¿Quién arrastra hacia mí
este fecundo agujero,
en el nacimiento de la noche
en la noche del derrumbe?
¿Quién estira mi lengua
y me obliga a lamer las heridas
como si fuera otra cognición
de la palabra?
¿Quién incita en mí
el ansia carnicera,
el grito en la garganta estragada;
la furia?
¿Quién me escinde
en este viaje sin límites,
en esta procesión de sombras?
¿Medea?
¿Antígona?
¿Casandra?
Ignoro la obscena
geometría de la paz.
¿Qué será de mí
después del último
ensayo del alarido
antes del alarido?
Hybris:
te abrazo y me hundo
en las profundas aguas
de tu desmesura.
Gracias querida Sandy por sumarte a la "rabia". Hermoso
ResponderBorrarMuy buen poema, muy al estilo de quien dirige el blog, rabiosos interrogantes que fecunda la poesía. Felicitaciones Sandy
ResponderBorrarSentir rabia es tan humano como canino. Hasta los dioses aw dice y se muestra que caen en cólera. Éste sentimiento también debe incluírse en lo poético. Los dramaturgos lo saben bien. Excelente poema de la hybris.Isabel Llorca Bosco
ResponderBorrar¡Excelente poema! Me asombró muchísimo la forma de armar el poema...la profundidad,la fuerza, y el temblor que deja después de leerlo. La belleza contenida también dentro de lo oscuro...
ResponderBorrarCariños
Hilda Díaz