… y pretendés saciar mi hambre con una bolsa de huesos y sombras
Como si al hueso podría
pegársele toda la carne,
la poesía
las sobras que llevé para el perro,
la misma ropa que no sudé
en el amor
que nadie me prestó,
como si esa misma carne que somos
poema cedido por la noche,
esqueleto de moler su calcio
abandonado,
pegado a la pasión
la fama
la sangre
encriptada en una metáfora dura
que clavo mis dientes
y se me parte el maxilar
entre los huesos y las sombras
este corazón cansado de roer.
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| Imagen:Magritte |
Daniel, una alegría que la gran pescadora que es Griselda, te encontrara con tu poesía.
ResponderBorrarUn disfrute total. Un abrazo
Lily Chavez
Coincido con Lily, Daniel. ¡Muy bueno!
ResponderBorrarExcelente. Un placer leerte.
ResponderBorrar"...poema cedido por la noche". Perfecto.
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