justo antes de morir ansío:
salvar un moribundo sin
salvarme
colorear la tumba con Miró
y que sus redondeles rojos y
amarillos cubran las cenizas
guardadas en vano
con el cincel de la mortaja
esculpir pétalos de tu nombre
en esta roca
quiero
que la última fibra
la que me acompañó hasta la
agonía del combate
salga por el fusil
(que nunca cargué
por cobardía)
justo antes
deseo quebrar de un hachazo
la hojarasca
y que su vacío reviente
la esfera
me antojo
besar a los que sigo odiando
a
la frente del enemigo
para vigorizarme en el instante
que falta
sin cerrar los ojos
rajar la mejilla del tirano
y con su sangre
dibujar un arco donde se
embriaguen los libertos
ambiciono una cicatriz
para la que dejó estas llagas
que no cesan
antes de la despedida casi
última
escuchar el ladrido del perro
que no tuve
acariciar la prostituta
que no amé
envolver a los que se fueron
antes del abrazo
y coronar a la mujer que
siempre es
Fotografía de Alicja Colon - http://unsplash.com/ |
Gracias Griselda, por tu generosa labor de difusión y gracias también por traernos este poema de Álvaro Olmedo que nos lleva a una profunda reflexión.
ResponderBorrarMuy bueno...
ResponderBorrarOh, Alvaro, que orgullo me da ser tu compañera de Poetopía, de tenerte cerca y siempre dispuesta a dejarme emocionar con tu palabra.
ResponderBorrarLily Chavez
Hermoso poema, con la fuerza necesaria para este "Masticar rabia". Gracias Álvaro.
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